Los que me conocen bien saben que cuando tengo el ceño fruncido puede ser por uno de estos tres motivos:
estoy enfadada, me duele algo o estoy pensando. Descubrir por cuál de éstas tres razones adquiere esta forma mi cara (cada cual con sus matices) es ya mucho más complicado.
A veces me cuesta entenderlo incluso a mí.
Hoy, no estoy segura por cual de las tres luce así mi rostro.
Una nueva entrega de cajas decoradas. Hoy os presento a Pop (vereis mejor el dibujo pinchando aquí). Está pintada en azul y rebozada en papel naranja, con algún madroño y algún trozo de cinta. A ver que os parece...